jueves, 4 de noviembre de 2010

Los estafadores

1.- Tarde de jueves en Coyoacán, sentados dos jóvenes platican, uno con agua de limón y otro con agua de horchata, el día es pues soleado. En medio de la conversación de todo y nada, mirando de reojo a los jugadores de futbol que hacen piruetas extravagantes, un viejito se acerca, los mira asertivamente y les da un montón de trípticos y materiales, ellos quisieron rechazarlos pero el hombre se negó demostrando que era sordomudo, levantando la mano para recibir de una limosna, ellos comenzaron a sacar monedas de los bolsillos y solo se le escucho murmurar “10 pesos” insistente, los jóvenes apiadándose le dieron los 10 pesos que demandaba, pero luego miro inquisitivamente a uno de ellos, pidiéndole también 10 pesos, sin más y por pura decencia le otros 10 pesos; cuando le quiso regresar el marasmo de trípticos inútiles el viejito ya se había ido, no tuvieron más opción que tirarlos, que al otorgar limosnas vieron que solo recibieron papeles con horóscopos.

2.- ¡Infalible! Sepa usted que este ungüento es capaz de curar todo tipo de enfermedades y dolencias, raspones, golpes, quemones, fiebre, tos, reumas, todo aquello señor, señora, que necesite curar solo con este ungüento hecho de las escancias mas naturales, herbario, nada de químicos que llenen su cuerpo de tóxicos innecesarios, todo natural, que para el niño enfermo, que para el dolor de huesos después de lavar ropa, que para el cansancio o la fatiga, con solo frotarse el ungüento durante unos segundo sentirá usted alivio instantáneo, lléveselo por menos de 20 pesos el frasco, y si usted gusta, en compra de tres será a 50 pesos junto con este pañuelo especial para untárselo. ¿No está usted convencido? Sirve para más, pulmonías, infecciones, dolores, incluso señora, sí, cáncer, sí señor, ayuda a la reducción de tumores malignos; ¿usted tiene una vida estresada? ¿Usted se encuentra deprimido? Es por la falta de elementos naturales en su organismo, tanto elemento artificial le está haciendo mal, este ungüento, ¡milagroso! Hecho de 12 hiervas diferentes venidas de la huasteca, la sabiduría de nuestros ancestros, todo esto en sus manos, con tan solo 20 pesitos.

3.- Ya tengo sin clases tres semanas y parece no haber fin, en la primera fue grandioso, pude dormir todo lo que no había podido en semanas de exámenes, me relaje cómo fue posible, la segunda fue muy normal, salí con mis amigos, pero tenía demasiado tiempo libre, y ahora, estoy desesperado, sigue sin haber clases, la escuela sigue cerrada, y no sé porque, dicen que la huelga ahora es para derrumbar al sistema neoliberal, pero hasta donde yo tenía entendido era para evitar el aumento de restricciones de titulación y seriación de materias, me pareció justo, pero al final nunca sucedió nada y la escuela sigue tomada.

Me dijeron que creyera, que era por nuestro bien, que íbamos a defender los ideales de la universidad pero ahora dicen que quieren abolir a los militares y los policías, que recatemos a los indígenas y derrumbemos al gobierno, al principio me parecía bien, pero hoy, no tengo nada que hacer en casa, me estoy desesperando.

lunes, 28 de junio de 2010

Amor perdido; para ti.

Amor perdido, por Pedro Flores



Amor perdido
si como dicen es cierto que vives
dichoso sin mi. Vive dichoso.
Quizás otros besos te den la fortuna
que yo no te di.

Hoy me convenzo que por tu parte nunca fuiste mio
Ni yo para ti, ni tú para mi, ni yo para ti
todo fue un juego no más que en la apuesta
yo puse y perdí.

Fue un juego y yo perdi.
Esa es mi suerte y pago porque soy buen jugador.
Tu vives mas feliz esa es tu suerte.
Que mas puede decirte un trovador

Vive tranquilo
no es necesario que cuando tú pases
me digas adiós, no estoy herido
y por mi madre que no te aborrezco
ni guardo rencor...

Por el contrario junto contigo le doy un aplauso
al placer y al amor.

¡Que viva el placer! ¡Que viva el amor!
Ahora soy libre, quiero a quien me quiera
¡que viva el amor!

sábado, 19 de junio de 2010

Monsiváis


Muchacho, periodista y amigo de Pitol y Pacheco, incauto asistente del avejentado y escénico Salvador Novo, lector de la biblia, protestante en un mundo católico, al margen de sus tías y de su abigarrada lectura de Lucas Alamán o incesante revisor del catecismo de Ripalda, no se pierde como muchos en el mundo de los autores franceses y mejor consulta lo más profundo de López Velarde o de los filósofos y economistas marxistas que vivió en la Universidad.

De lo abigarrado del periodista cultural, que afirmaba con pesar que admiraba a Rius por transmitir mejor las ideas que él nunca pudo, de sus pasos no había desprecio ni por lo político ni lo social, no dudaba en caminar e ir a donde los escritores comunes nunca pesarían, porque de su paso por Tepito, el Zócalo o el metro de la ciudad, era observador de la masa incauta de la megalópolis, la única según él, provocadora de su propia implosión.

De la antología de poesía, de cuento o de la recopilación de la crónica, del ojo afinado y sabio de Monsiváis, A ustedes les consta sobre esa Ciudad de México en sus tiempos o de lo Fugitivo permanece, recopilación de la ficción mexicana, catalogador por definición, en si mismo no hay mejor conocimiento sobre lo que las letras mexicanas refiere.

De su complejo y nutrido esconder de ideas, encuentra en la colectividad la fascinación del la identidad del mexicano, que de todas las ideas sobre él, están en sus manifestaciones de masividad apocalíptica, ritualistica y cohesionadora, de la heterogeneidad de las múltiples expresiones del mexicano, expresado de lo popular, del cabaret, el rock, desde san judas hasta aquellos ídolos que expresaban el dolor de lo mexicano, de José Alfredo a la Doña, de la bizarra forma de Raúl Velasco a la bizarra forma de la política mexicana.

Monsiváis, es sin duda, el ajonjolí de todos los moles, y no por propia voluntad sino por expresión de la fascinación por el intelectual mexicano universal, último hombre que sabía de todo, o según lo que el francamente respondía, lo inventaba, en todos los periódicos mexicanos, en toda televisora, era capaz de opinar de todo y sobre todo; muchas ocasiones, por simple invitación.

Los supermachos, los supersabios, la familia burron, las canciones de Chava Flores, de la pesadumbre de José Alfredo, biblioteca fundamental del cine mexicano, de pequeños luchadores y juegos curiosos, de sus gatos o de las militancias breves del intelectual que únicamente le fueron significativas, de la compañía de sus amigos, de El Fisgón, de la Poniatowska, de Marta Lamas, todo de su universo.

Constelación de Monsiváis, se fue uno de esos pocos intelectuales mexicanos que no tenía miedo a ser lo que quería. Adiós, siempre quise al menos saludarte y soñé incluso, con ser tu asistente, Monsi, has dado el gran salto al vacío, o tal vez al cielo del que Ripalda narraba.

viernes, 18 de junio de 2010

Saramago




Una construcción tardía e inescapable de crítica y belleza, de política y arte, rostro de militancia, constancia y estética en la expresión de un hombre que a la velocidad que la lengua portuguesa expresaba lo inmerso, sociológico y sumamente dialectico de las palpitaciones más profundas del humano en sociedad.

Incomodo en sus formas, provocador irredento y pesimista comunista; no dejaba que las reglas no escritas de una profesión de lo escrito no le permitiesen expresar lo que auténticamente sentía y que en ello fuera una preocupación auténticamente política, no temía de denunciar y encontrar fascinación casi sociológica en la expresión de un mundo para él, en eterno espiral capturado del capitalismo.

Vida de devoción tardía por las letras, después de primerizas desilusiones, de militancias interrumpidas, ve en la Muerte de Ricardo Reis, o Los Cuadernos de Lanzarote expresiones del juego literario y narración expresa de la vida insular, Ibérica en lo autentico.

Juguetón, cómico y fantástico es cuando por sus Pequeñas Memorias, El viajes del Elefante, o sobre Casi un Objeto, el hombre es revelado como ficción de sus decisiones reales, de sus absurdos constantes y de su arrojo en situaciones extraordinarias.

Polemista irredento y retador, El Evangelio según Jesucristo y Caín pasa por su extrema militancia del ateísmo, la incoherencia bíblica y la plena imaginación de las escenas del mundo de la religión del libro, del origen supuesto del hombre y sobre la extrema humanidad de los actos divinos y consagrados. No importando de retar la vieja institución milenaria, Jesús es ficción y así lo trata con ingenio.

Criticado en extremos políticos y en otros literarios, militar directamente desde la visión de la democracia, de la incompetencia final que lleva a los pequeños resquicios de inicial civilización en los ensayos, de la Lucidez y la Ceguera, o de una nacionalidad trepidante y de mareas separantes de la nación Ibérica; esa nación pequeña y separatista.

Su arte es simplemente expresión de esa estética entregada a ver las líneas delgadas de la humanidad bajo un orden fuera de su forma y proporción de la visión militante; no hay temor en expresar ni en alejarse de su propiedad de hombre de letras.

Ahora ha recibido el sobre purpura, indicando con un tiempo de segura anticipación como dio la misericordiosa muerte en sus intermitencias para que pudiese arreglar lo poco que tenía pendiente; permitiéndole saltar al incesante vacio de la nada y a la sombra de sus letras de legado.

martes, 16 de marzo de 2010

Un cuento de algo que se que paso

Se conocieron el primer día, Alejandro que estaba al frente del salón noto que al fondo había un chico que inmediato capto su atención, sintió lo que pocas veces, se estremeció, los brazos le hormigueaban; de tal impresión se quedo parado en medio del salón cuando ya había llegado el profesor quien le tuvo que insistir se sentara, no fue sino hasta la tercera vez que le llamaron la atención para que tomara su asiento, pero todo ese día no dejo de voltear.

Bailar siempre le inspiro a Verónica, apenas había llegado del extranjero y se unió de inmediato a la compañía de danza, sin duda entusiasmada y ostensiblemente nerviosa se sentó sola, mientras se preparaba se notaba que no podía ponerse una zapatilla de los nervios que la invadían, no sabía por qué, lucho contra la zapatilla, hasta que ella se acerco, quien solo dijo que le permitiese ayudarle, ella tomo el pie y la zapatilla, las puso con facilidad, no falto que se miraran a los ojos por primera ocasión.

Alejandro después de dos semanas se decidió hablarle, con la excusa de que necesitaba ayuda para un ejercicio de cálculo se acerco, su nombre es José y acepto en ayudarle, el primero francamente embobado con el primero se acercaba cada segundo un poco más, José explicaba el problema hasta que apunto a una parte del ejercicio, las manos de ambos se tocaron en ese tiempo, Alejandro apenado trato de alejarla, pero José la retrajo de vuelta y la tomo con la suya.

Comenzaron a salir juntas de la compañía, platicaban como si se conocieran de años, Verónica y Angélica se acompañaban a todos lados, comían juntas y practicaban fuera de la misma compañía, Verónica apoyaba a Angélica con su pequeña hija de 5 años, la pequeña Sofía, que nació de un noviazgo fugaz. Un día de tantos Verónica se quedo a cuidar de la pequeña, pero Angélica no regresaba, fue hasta la madrugada que llego, la pequeña dormía, Angélica vio con lágrimas a Verónica, no pudo decir nada, solo se abrazaron, “no vuelvas a tardar”.

Los ingenieros ya habían hecho su vida, después de los cinco años de la carrera y de haberse titulado, Alejandro y José decidieron vivir juntos, no les importo la oposición de sus padres, tenían futuro por delante y ambos tenían trabajos que les podía ayudar a sostenerse, estaban seguros que vivirían juntos el resto de sus vidas.

Verónica y Angélica llevaban todos los días juntas a la pequeña Sofía a la escuela, con los días estuvieron tan juntas que decidieron vivir en la casa de Angélica, con los días Sofía le llamo a ambas como mama, con los días ya se habían transformado en una familia.

Alejandro enfermó, tenía cáncer y había sido detectado muy tarde, un día se desmayo y José lo llevo al hospital, pero al dejarlo con un doctor este pregunto su parentesco, le dijo que vivían juntos, pero que carecía de parentesco, simplemente le agradecieron y no lo dejaron pasar.

Angélica tuvo que salir de la Ciudad, Verónica se quedo con la pequeña Sofía, fue a la compañía y regreso por la pequeña a la escuela, pero le dijeron que ella ya había sido recogida por un familiar, Verónica furiosa pidió saber quien, no le dijeron nada, ella no era nada de Sofía.

Se quedo en la sala de espera por semanas, no sabía nada de él, no le dejaron pasar en visitas, dentro estaba la familia de Alejandro, la cual nunca le dejo pasar. No fue sino hasta meses después de vigilia intensa que supo que ya había fallecido, tardíamente y por solo un poco de bondad del médico, José no supo qué hacer entonces, solo regreso a su casa para ver que era vaciada y el no podía pasar, todo había estado a nombre de Alejandro y la familia nunca le permitió si quiera regresar por sus cosas.

Un accidente de avión, 254 víctimas fatales, incluida Angélica. Verónica no lloro por ella, lloro por la pequeña, por su hija, a la cual nunca pudo accesar, no eran nada y solo deseaba ardientemente explicarle que había pasado con una de sus mamas.

Verónica y José se conocieron en la lucha por los derechos civiles de parejas del mismo sexo, conocieron de sus tragedias y sus muertos, ambos estaban ya cansados y sin gran fuerza, sabían que lo único que podían hacer era luchar para que a otros no les sucediera lo mismo, ambos no evitaron sonreír el día en que supieron que ya podían casarse, Verónica y José fueron a la respectiva tumba de sus amados, Verónica le dejo una última rosa a su esposa y José derramo una lagrima por su esposo.

Al día siguiente, Verónica le prometió a Alejandro cuidar de José, y José le prometió a Angélica que protegería a Verónica. Ambos, el 11 de marzo de 2010 contrajeron matrimonio.

viernes, 19 de febrero de 2010

El dilema del erizo


Arthur Schopenhauer en su libro de ensayos Parerga y Paralipómena expuso el llamado dilema del erizo. El humano en la alegoría, es como un erizo, está solo y está cubierto de púas; este desea acercarse a otro erizo, y desearan estar juntos, pero en algún momento estarán tan juntos que las púas de ambos habrán de lastimar al otro, generando dolor y separación.

Jorge Volpi en Mentiras Contagiosas hace referencia la pulsión del amor, que no es más que la superación de la barrera del encierro personal para experimentar la otredad, pero cargar con la otredad significa cargar con la pesada carga del dolor y la vivencia del otro. El amor, la amistad, la familia o el sexo es ese deseo inherente a querer romper la otredad.

El estado de conciencia, la memoria, las emociones químicas, que todas en su conjunto podrían verse como eso que muchos llaman el alma, todo contenido en esta forma física llamada cuerpo, pero la sensación misma de estos fenómenos, que están mas allá de los sentidos dan identidad de que hay algo mas corporal que uno mismo. Es el hecho de la esencia de nuestro ser esta encarcelada.

¿No es el amor una manera de enfrentar el encierro solitario del cuerpo y poder comprender la otredad?, ¿no es el deseo de salir de la cárcel física para experimentar libremente lo que el otro siente?

El calabozo del interior busca escape y este solo es posible a través de la otredad, identificar otro ser encerrado en las mismas condiciones. Es a final de cuentas la empatía de la condición humana.

La gran cuestión es siempre la experimentación de la otredad, sobre si tenemos la capacidad de cargar con el peso de todo aquello que significa otra persona, como el peso no del cuidado físico de otra persona, sino de colocar el uno por el otro. Una madre coloca en otro ser sus sentimientos esperando que este nuevo ser sepa quién es y le dé la oportunidad de saber de él. Por que ponerse en el saber del otro duele, por que el saber del dolor del otro equivale a ese mismo dolor.

Paradójicamente, como Schopenhauer y Volpi nos dicen, experimentar al otro puede doler tanto que nos retraemos, que regresemos a la cárcel de nuestra soledad porque esta es más segura, sin dolor, pero también que carezca del placer mismo del encuentro de la otredad.

La soledad es ahora doble, la cárcel de lo interno y la cárcel de temer la otredad. Pero en la mayoría de nosotros el placer de la otredad que dio sentido a la búsqueda de la misma nos motiva a sanar las heridas y estar en buscar de un nuevo erizo.

No se quiere si no se sufre lo que el otro.