martes, 21 de julio de 2009

Tejupilco


Crecí en este pueblo del sur del Estado de México, cercano a Guerrero, la parte rural y de tierra caliente de este Estado enorme y heterogéneo. Pueblo de campesinos y maestros, rodeado del verde intocado de sus sierras, de su abundante agua, es hoy un pueblo nuevamente asediado.

Pueblo de indígenas, como todo México fue conquistado y evangelizado, creció por su agricultura, y alguna vez fue escenario de la independencia de México, Leona Vicario fue hecha presa en lo que hoy es una primaria del mismo nombre, en Tejupilco nació el padre de Miguel Hidalgo.

En 1990, el naciente Partido de la Revolución Democrática gano las elecciones a presidente municipal, de aquellos primeros triunfos, pero el gobernador Ignacio Pichardo Pagaza y el presidente Carlos Salinas negaron tal triunfo, es entonces cuando el verdadero presidente municipal electo convoco a Heberto Castillo, quien con gusto asistió a un mitin, el cual fue ardiente en la defensa de la democracia, pero mientras horas pasaban, el miedo comenzó, hasta que la fuerza de seguridad ataco a la población, niños y mujeres incluidos. Muchos murieron, Heberto Castillo y su esposa corrieron aquel riesgo.

Los muertos nunca se contaron, ahora sigue siendo un misterio, pero esos muertos dieron democracia a este pueblo que ha ido creciendo poco a poco, pero ahora bajo el auspicio de una fuerza mayor, la de las drogas, los narcotraficantes son los dueños ahora, el ejército no se les acerca, amenazan a los comerciantes y financian nuevos proyectos de construcción que el municipio no ha vivido, todo ello en un ambiente de carestía del campesino, porque ya no siempre, no gana nada con ello.

Siento el calor y la tranquilidad del pueblo que me vio crecer, pero siento dolor, porque aquí donde he vivido esta bajo el asedio de los criminales, temo por que los criminales o el ejército hagan daño a la gente inocente. Qué pena.

1 comentario:

Nachomsky dijo...

Que buena entrada, te al voy a farolear para San Esteban Tizatlan el de Abajo... (mi pueblo) un saludo Rulo ya duermete